Vincent Van Gogh

Muerte en el café

/ Alfonso Arias Bernal
En medio de la reunión, Casagemas se levantó, sacó un revólver y lo apuntó hacia Germaine. ¡Voilá pour toi! dijo en voz alta, y disparó. Erró el tiro. Casagemas entonces dirigió el revólver a su propia sien, ¡Et voilá pour moi!, dijo, y disparó de nuevo

El enigma del doctor Gachet

/ Alfonso Arias Bernal
El adquirente fue un empresario japonés de nombre Ryoei Saito, quien en algún momento manifestó su deseo de que el cuadro fuera incinerado a su muerte. Más tarde aclaró que simplemente quería expresar lo importante que era la obra para él