José Gabriel Baena
El Poblado en Púrpura Profundo
El número 1.000 lo leeremos cantando en el paraíso de Mahoma, seguro
Noticia de un Esperador
¿40 mil millones para un velo-what?
No comprendo la obsesión que viene desde hace cinco alcaldías, de convertir a Medellín a toda costa en una ciudad bicicletera
CSI, ¿a tus órdenes?
Preguntas impreguntables en la Fiesta
“¿Cuánto te está pagando la Alcaldía por esta jarta conferencia y con quién hay qué hablar para que te enganchen?”
Aguirre, ¿“veneno írrito?”
Siempre era una delicia encontrarme cada semana con ese estilo suyo, demoledor, incisivo, pleno de “furia moral”
Réquiem por Batman
Guardaré bajo siete llaves mi librito de “Todas las carátulas de Batman”, y volveré a la “Consolación de la Filosofía”
Donde los pianos van a morir
Es misterioso pensar que esos pianos incendiados alguna vez sonaron como Beethoven o Liszt
No llores por Kirsten
Física para niños
Mojador tiempo del sueño
La canción del almuerzo
La española balsa de piedra se hundió
La RAE recula
Palabras amarillas en un grado
Palabras amarillas en un grado | ||
Los pobres de naturaleza nunca comprenderemos a los ricos, ni sabremos por qué viven tan preocupados y rodeados de tantos espadachines |
Cauca Viejo, sólido espejismo
Cauca Viejo, sólido espejismo | ||
Las facultades de arquitectura de Medellín deberían tener en sus programas una materia residencial en el pueblo, para que los futuros profesionales no sigan cometiendo las atrocidades que se ven hoy |
Dulce Epifanio
Dulce Epifanio | ||
Contaban los campesinos que Epifanio fue embrujado por las sirenas del río Caunce en su tierra natal, con quienes bajaba a conversar en largas noches, hasta la madrugada |
El Regreso del Tigre
El Regreso del Tigre | ||
A mediados de los setentas los expertos declararon que el jaguar o leopardo antioqueño se había extinguido a punta de perdigones, y nunca más se volvió a saber de los peligrosos mininos ni de los Echeverris, gracias a Dios |
Mujeres duraderas
Mujeres duraderas | ||
Una señora vecina de mi antiguo barrio de San Javier, a quien le habían diagnosticado un “feroz” o agresivo cáncer de hígado que dizque se la iba a llevar en menos de dos meses, se dio a la tenaz tarea de no morirse “hasta que midiós se lleve a Tiberio” |
El libro de Félix Ángel
El libro de Félix Ángel | ||
Algunos de los artistas se pisaron de este mundo sin ver el libro, como Javier Restrepo y Ethel Gilmour, otro burlón no alcanzó ni siquiera a salir: Juan Camilo Uribe |
Ellos siempre mentirán
Ellos siempre mentirán | ||
“Soy inconmovible como una montaña”, grita “La Rata Costeña” |
Mencken, Dios y otras pequeñeces
Mencken, Dios y otras pequeñeces | ||
Todavía repito en mis fiebres las preguntas y respuestas del Catecismo Astete, que me marcaron para siempre, la tablas del 11 al 16, los Himnos, las historias sagradas y profanas, los inmensos textos de Cívica de Don Abraham que había que escribirlos punto por punto en los exámenes o si no se perdían, y demás | ||
Señor Presidente, ¡construya su Canal!
Señor Presidente, ¡construya su Canal! | ||
Los chinos, por el I-Ching, saben que ya viene el fin del mundo y ahí siguen, ampliando el puerto de Shangai. Por supuesto que están locos de atar, pero sólo los locos hacen cosas perdurables | ||
La vida según los muertos
La vida según los muertos | ||
La vida es más que nuestra vida, es un poco la vida de todos. No dejemos que la vida, que ha de ser siempre una pasión, se convierta en una costumbre | ||
Thoreau para soldados
Thoreau para soldados | ||
A propósito de hechos recientes en el lejano país africano de Narkombia, presento a ustedes el inicio del ensayo anarquista “Sobre el deber de la desobediencia civil” (1849) de Henry David Thoreau, traducido y publicado por vuestro autor hará unos 10 años (Edit. Grafoprint). | ||
La lectura como condena y otros “temas temáticos”
La lectura como condena y otros “temas temáticos” | ||
El juez, ¡oh sabio!, condenó al imprudente a leer durante un año un libro semanal sobre EL TEMA de la convivencia familiar | ||
Ethel, Pink, Wright
Ethel, Pink, Wright | ||
La casa de Ethel es la casa más bella de un artista en el mundo, y eso que he visto bastantes | ||
La Naranja que me partió la vida en dos
La Naranja que me partió la vida en dos | ||
Traicionado por sus exdrugos y en estado de coma, es trasladado a un ultracientífico manicomio británico donde finge entregarse a la voluntad del Señor | ||
Yo, procastinador
Yo, procastinador | ||
El reverendo me reverendizó entonces con una intensa mirada de conmiseración y piedad | ||
Gato –ejercicio de redacción para Señoras de El Poblado
Gato –ejercicio de redacción para Señoras de El Poblado | ||
Para que alguien aprenda a escribir, primero tiene que aprender a mirar. | ||
¿Hay vida interior?
¿Hay vida interior? | ||
Durante unas recientes vacaciones costaneras en Co-veñas, con el poeta y periodista Pascual Gaviria, su esposa y su sobrino el también poeta japonés Jesús Gaviria, nos reuníamos después de los calores del día, en el corredor de la cabaña, a las siete de la tarde, a componer, por orden, poemitas que hablaran de la jornada, de los mares y los soles, y de las nacientes estrellas fulgurantes. | ||
Rompecabezas Durrell
Rompecabezas Durrell | ||
Se fueron a vivir al campo a tratar de vivir a la manera de las protagonistas de esa obra, especialmente de la enigmática Justine, con muchos amantes, vino, opio. | ||
Duermas mucho o duermas poco…
Duermas mucho o duermas poco... | ||
Pues bien, después de analizar de manera exhaustiva los resultados, el Centro llegó a una conclusión definitiva y que produce risa y miedo a la vez. | ||
La vida en medio y en bajo
La vida en medio y en bajo | ||
Ya sea vivir la vida en ralentí, esto es, en “cámara lenta”, ya en velocidad de términos medios o por el Justo Sendero del cual sabían ya los chinos mil años antes que Aristóteles. | ||
Desdichas y dichas del libro
Desdichas y dichas del libro | ||
A los jóvenes les recomiendo que se vayan a recorrer el mundo antes de que todo se inunde o se incendie, y que los dioses los lleven con bien | ||
¿Ciudad “contraria a los toros”?
¿Ciudad “contraria a los toros”? | ||
“Somos partidarios de que se proteja a los animales del maltrato y creemos que en las corridas se trata cada vez más para que el toro sufra lo menos posible” | ||
Parábola de un país color de luto
Parábola de un país color de luto | ||
“Vivimos en un país color de luto, vivimos en un país color de luto, vivimos en un país color de luto” era un estribillo, prestado de una obra de teatro alemana, que utilicé hasta el cansancio en mi última novela anti-posmoderna, “O sea” (2003). | ||
Marco Fidel el Oscuro
Marco Fidel el Oscuro | ||
El conservatismo negrísimo de Suárez le fue inyectado en su larga educación en el Seminario y su trato con sus curas protectores desde su tierna infancia, casi hasta los treinta años | ||
La extracción del veneno con el veneno
La extracción del veneno con el veneno | ||
Siempre me han gustado los crèpes de cordero. Son para mí como una comunión | ||
Merton y la lluvia
Merton y la lluvia | ||
En una gigantesca librería-bazar que acaban que inaugurar en El Poblado, en un rinconcito de descuentos, hallé una de sus obras más escasas | ||
A estirar la resiliencia
A estirar la resiliencia | ||
“...sufren toda clase de mutilaciones y vejaciones, y siguen tan campantes con sus muñones, ciegos, sin lengua… pero con los bolsillos llenos de oro” |
Subjetividad Insomne (2), y otro mensaje al Gobernador
Subjetividad Insomne (2), y otro mensaje al Gobernador | ||
En el último año este cronista ha sido víctima de los más tremendos y desbarajustadores acontecimientos, que han minado su cuerpo y su alma hasta convertirlo casi en una escultura de Giacometti, más por dentro que por fuera. Los sucesos pertenecen en su mayoría al campo de la subjetividad de que hablábamos hace poco, y muchos de ellos al misterioso territorio de los sueños y de la simbología jungiana, aunque también todo ello está en conexión terrenal con lo que llaman la vida cotidiana y el camino de los excesos, aquel que según el visionario inglés William Blake es el único que conduce al Palacio de la Sabiduría. | ||
El Triángulo de las Bermudas y la Subjetividad (1)
El Triángulo de las Bermudas y la Subjetividad (1) | ||
Centenares, quizá miles de libros, artículos, películas para la tele y el cine han circulado sobre el nefastamente famoso Triángulo de las Bermudas, esa especie de agujero negro en el Atlántico, demarcado entre esas islas, la Florida y Puerto Rico, que literalmente se ha “chupado”, también, centenares de barcos, aviones y humanoides, según se relaciona en documentos desde 1840 pero que seguramente tuvo también mucho qué ver con inexplicables desapariciones de buques españoles cargados de tesoros en los tiempos de la Colonia. Dato curioso es que muchos de los barcos han aparecido tiempo después, con las estufas prendidas y los alimentos servidos en las mesas, todavía calentitos, pero sin ningún rastro de tripulación. Solo se sabe de un perro encontrado en una de esas naves, que contempló quién sabe que operación siniestra por parte de extraterrestres… |
¿“No hacemos las vías para decorar”?
¿“No hacemos las vías para decorar”? | ||
Cartas al director | ||
Señor Director: aunque ya la suerte está echada y la maquinaria del “progreso” empezó con la tala de centenares de árboles en la Vía Regional, desde la Aguacatala hacia La 10 –tala que irá finalmente desde Zúñiga hasta Estación Industriales-, todavía los ciudadanos libres que tenemos voz y espacio en los periódicos libres seguiremos hasta el fin clamando por la ilegalidad de la obra autorizada por el Área Metropolitana con el visto bueno del el Ministerio del Medio Ambiente y las instancias municipales involucradas. | ||
Placeres de jubilado
Placeres de jubilado | ||
“El jubilado inteligente nunca deberá levantarse antes de las diez…” | ||
Ya por los tiempos de Confucio, el famoso sabio chino, unos 500 años A.C., se conocían en el Celeste Imperio los placeres de la jubilación, por lo menos para los funcionarios de la Corte entrados en años. La ancianidad para ellos empezaba a los 40, a los 50 se era un Anciano Venerable y a los 60 Muy Venerable. Naturalmente esto solo era válido para los señorones, no para Ellas, porque Ellas se mantenían en casa “organizando el Caos”, de lo cual Ellas, en todas partes, siempre han presumido, con toda la razón. | ||
Mencken
Mencken | ||
“Me gustaría asistir a una ola de suicidios entre los Rectores de Universidades…” | ||
Entre las pocas señales o lucecitas que todavía conducen mi “búsqueda en la selva oscura de la vida” (esa pendejada) se encuentra H. L. Mencken, el más importante de los columnistas venenosos que hayan producido los periódicos occidentales en sus, digamos, 400 añitos de historia. Borgesito adoraba a Mencken y muchas veces confesó su admiración por él. Difícil es encontrar sus libros o sus antologías, porque, como les ocurre a tantos ídolos de papel periódico, cuando sus lectores contemporáneos fallecen nadie más vuelve “a por ellos” como dicen los iletrados Hespañoles. | ||