Mensajes de condolencia

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  “Julio fue un innovador del periodismo”
La muerte de Julio Posada Aristizábal, priva a la ciudad de Medellín de un gran periodista. Julio fue un innovador del periodismo al fundar y dirigir durante dos décadas el periódico barrial Vivir en El Poblado, que gracias a su dedicación y consagración lo llevó hasta posicionarlo como el primero y más importante de su género.
 
  Julio Posada logró en los últimos 20 años de su vida interesar a la comunidad de El Poblado en un periódico que se convirtió no sólo en el más informado y novedoso, sino en el más solicitado y esperado. Además, con inteligencia y gran sentido periodístico captó la opinión de los vecinos de El Poblado, hasta convertirlo en el primero de los periódicos de su barrio.
Julio se ha ido tempranamente pero queda un legado en manos de su hermano Manuel, quien ha sido fiel a la línea fresca y moderna que su fundador imprimió a Vivir en El Poblado. Siempre recordaremos a Julio por su espíritu creativo, por su civismo y por su vivo interés en la vida de unos de los barrios más tradicionales de Medellín, El Poblado.
Luís Alfredo Ramos Botero.
Gobernador de Antioquia.
 
     
 
  “Testimonio del periodismo responsable”
La partida de Julio César Posada Aristizábal, llena de profundo dolor a la sociedad antioqueña y en especial al periodismo local y regional que pierde a un destacado representante.
 
  El periódico Vivir en El Poblado, su gran empresa, la misma que fundó y dirigió durante 20 años, constituye su más grande legado y es testimonio del periodismo responsable, comunitario, objetivo y útil que ejerció siempre en beneficio de las más nobles causas sociales.
El nombre del recordado periodista Julio César Posada Aristizábal, perdurará en la memoria colectiva de la ciudad y en el recuerdo de sus lectores.
El Gobierno de Medellín que presido manifiesta a ustedes y a todos los amigos del ilustre director, las más sentidas expresiones de condolencia por esta pérdida, compartimos su pesar y los acompañamos en tan difíciles momentos.
Con sinceridad y afecto,
Alonso Salazar.
Alcalde de Medellín.
 
     
 
  “Julio dejó un legado imborrable para Medellín”
Quiero expresar mi solidaridad y cariño a la familia de Vivir en el Poblado. La muerte de Julio Posada nos entristece a todos y es una pérdida para el periodismo que necesitamos: cercano, abierto, analítico y creativo.
 
  Julio dejó un legado imborrable para Medellín, un legado que persiste en las páginas de Vivir en El Poblado desde donde lideró, con criterio y visión, un proyecto novedoso y atrevido de periodismo sectorial que ya cuenta con 20 años de historia y hace parte de la vida de nuestra ciudad.
Hoy tengo la certeza de que Julio Posada seguirá acompañándonos muchos años más, con las historias, las noticias, las opiniones y las anécdotas que construyen la cotidianidad. Faltan muchas páginas por escribir y en ellas permanecerá la huella de Julio Posada.
Un abrazo con todo mi afecto,
Sergio Fajardo.
Ex-alcalde de Medellín /
Candidato a la Presidencia de la República.
 
     
 
  “Julio Posada, el innovador”
Nociones que hoy nos son comunes tuvieron en Julio Posada a un pionero. Fue un emprendedor que conjugó las visiones periodística y comercial para crear una empresa novedosa.
 
     
  Fue un ciudadano que miró a su localidad para construir redes de diálogo y participación desde Vivir en el Poblado, el periódico que incluyó otras voces, otros temas, que hizo nueva agenda en la ciudad. Fue tenaz luchador para alentar la vida de su empresa y los sueños que armó en emotivas conversaciones con quienes le eran cercanos. Su memoria vive en las obras y en la experiencia de quienes lo conocimos.
Aníbal Gaviria.
Ex-gerente de El Mundo /
Candidato a la Vicepresidencia de la República.
 
     
 
  “Una persona independiente, joven, creativa, audaz y muy adelantada”
Conocí a Julio Posada hace más de 15 años cuando me contactó para explorar la posibilidad de que El Tiempo le prestara servicios de impresión a Vivir en El Poblado. Mi primera pregunta fue, “¿qué es Vivir en El Poblado?” La respuesta de Julio fue, “pues un sectorial que circula hace cinco años en el barrio El Poblado de Medellín”.
 
  Llevaba tiempo oyendo hablar de Sectoriales Periodísticos en distintos mercados del mundo, veníamos explorando diversos modelos de negocio y en El Tiempo había mucho interés por desarrollar algo de esa naturaleza.
Pero lo que no sabíamos era que ya había una persona independiente, joven, creativa, audaz y muy adelantada, que ya tenía el producto completamente desarrollado y establecido en Medellín. Ese era Julio Posada. Una persona adelantada, con gran interés por lo público y lo comunitario y con la sensibilidad para entender que estos conceptos empiezan por casa. Por barrio. Por sector. Lamento profundamente la partida tan prematura de Julio.
Eduardo Garcés López.
Gerente de El Espectador.
 
     
 
  “Un empresario innovador y audaz”
Si es cierto que después de la muerte uno vive en la memoria de quienes lo recuerdan, Julio existirá por muchos años. Vivir en El Poblado, su obra, será el emisario cotidiano de su presencia, y hojear sus páginas se convertirá en un ritual para revivir ese espíritu luchador que fue Julio, un empresario innovador y audaz que editaba un periódico con alma de mecenas.
 
  Esta empresa prodigiosa, nacida de su empeño, dio aliento a más de una intuición, promovió empresas culturales imposibles, adelantó campañas transformadoras y respaldó a toda entidad apellidada “sin ánimo de lucro” que necesitara de su apoyo. Julio creía en utopías y echaba mano de su periódico para ayudar a materializarlas. ¿Cuántos le debemos resultados? ¿Cuántos de nosotros, empresarios de quimeras culturales, tendremos que agradecerle su complicidad?
Julio ya no está, y todos nosotros que lo conocimos y lo admiramos, mantendremos viva su presencia inolvidable.
Pilar Velilla.
Directora del Jardín Botánico.
 
     
 
  “Un ferviente promotor del periodismo cívico”
El periodismo cívico y comunitario pierde con la muerte de Julio César Posada Aristizábal, a uno de sus más fervientes promotores y ejecutores en Colombia.
 
  Permanecerá como legado y testimonio fiel de su capacidad de liderazgo y creatividad, su periódico “Vivir en el Poblado” el cual, tras 20 años de circulación, se ha ganado un merecido espacio en el corazón de todos los habitantes de este vasto sector de Medellín.
Guillermo Gaviria Echeverri.
Director Periódico El Mundo.
 
     
 
  “Su legado tiene vida asegurada por muchos años”
El periodismo, entendido como la herramienta útil para hacerle más fácil la vida al ciudadano del común, era tal vez la guía que orientó Julio Posada desde su paso por la dirección de Vivir en El Poblado, el buque insignia de su proyecto profesional, y a través de muchas otras iniciativas llenas de creatividad en las que el servicio a la comunidad siempre se destacó.
 
  Julio fue uno de esos pocos emprendedores que logran mantener con éxito y aceptación empresas tan difíciles como un periódico, gracias a la visión, amor, entrega y confianza en todo lo que hizo. Su pronta partida nos priva de su presencia física, pero su legado tiene vida asegurada por muchos años. A su hermano Manuel y toda su familia, así como a sus compañeros de trabajo, les queda la tarea de seguir cautivando a sus miles de lectores, como estamos seguros de que harán con brillo. A todos nuestro saludo de solidaridad.
Nicolás Restrepo Escobar.
Director de La Patria.
 
     
 
  “Pasión por el periodismo de servicio”
La mañana del pasado martes 23 de marzo, después del puente festivo de San José, se tornó desapacible. No era para menos. Esa mañana, cuando nos disponíamos a iniciar las labores cotidianas, la radio anunció que Julio César Posada Aristizábal, el creador y director del periódico Vivir en El Poblado, había muerto.
 
  Julio fue, lo que se dice, un hombre hecho a pulso en un negocio nada fácil. Ahora, cuando ADN cumple un año de circulación gratuita, no se puede olvidar ni dejar de reconocer que este hombre fue el pionero de un periodismo más conectado con las personas, con información de calidad y gratis.
El 8 de noviembre de 1990, en plena guerra del narcotráfico contra el Estado, con una economía prácticamente paralizada y el miedo rondando, circuló el primer número del periódico. En aquel entonces se hablaba en las universidades y en algunas salas de redacción del periodismo cívico. Una forma de periodismo sectorial o zonal en el que las personas encuentran información más cercana.
Con esa visión de empresario y hombre comprometido con su ciudad, Julio puso en evidencia algo obvio que, a los demás, les pasaba por alto: que los medios que había en ese momento solo ofrecían información general de Bogotá y del resto del mundo. Pero información de su localidad, de su barrio, de los líderes cívicos, de lo que está ocurriendo en su entorno inmediato, de lo que pasa con sus impuestos, de lo que pasa con sus necesidades, del hueco que está exactamente al frente de su casa, de eso no había nada. “Los periodistas no cubren temas sino edificios”, decía. Agregaba que “Quería hacer un periódico que tuviera una información imprescindible, periodismo útil”.
A fe que lo logró a lo largo de 20 años de existencia y 409 ediciones del periódico por él fundado. Un ejemplo de cómo llegarles a los lectores.
El periódico no ha dejado de salir y continuará el legado de Julio. Era un hombre de empuje, de berraquera, como dicen los paisas, de una constancia y perseverancia envidiables.
Vivir en El Poblado ha sido testigo de la evolución del barrio. En sus páginas da cuenta de sus personajes, líderes, sitios, actividades relevantes, problemas asociados a obras, contaminación, movilidad, inseguridad y valientes denuncias.
El globo que Julio puso hace 20 años a flotar en el viento deberá seguir flotando porque la candileja seguirá encendida con el fuego de su pasión, una pasión por el periodismo de servicio, por un periodismo que ayude a comprender y a sembrar esperanza en los lectores.
Jaime Gáez M.
Presidente Media 24 – El Tiempo.
 
     
 
  “Nos va a hacer falta”
Julio Posada abandonó estas tierras en las que estamos de paso, en las que todo es prestado, las abandonó para descansar de su lucha contra la enfermedad que finalmente le ganó. Y es que no era fácil ganarle. Pero no es fácil ganarle a los luchadores de la vida, de la felicidad.
 
  Caminamos juntos por muchos años contando historias para buscar que los habitantes de El Poblado, las personas de Vivir en El Poblado, recuperaran los espacios para el diálogo, espacios para la vida… Julio ya no está "con nosotros" pero se quedó y quedará "dentro de nosotros". ¡Y nos va a hacer falta, mucha, muy!
Juan Carlos Molina.
Integración Publicidad / La Tienda Creativa.
 
     
 
  “Una gran pérdida”
Corpocentro se solidariza con todos aquellos que lamentan la ausencia de Julio Posada, quien mantuvo una estrecha relación con la entidad desde que aceptó con entusiasmo recibir el difícil encargo de continuar, a través de Vivir en El Poblado, con el periódico de Corpocentro, Centrópolis.
 
     
  Fue Julio Posada quien motivó a sus compañeros de Vivir en El Poblado para que aceptaran el reto periodístico y comercial de encargarse de un periódico relacionado con el centro de la ciudad. Añoramos también los diálogos inteligentes y, a veces graciosos, que establecíamos en las reuniones del comité editorial de Centrópolis. Una gran pérdida.
César Valencia Jaramillo.
Director de Corpocentro.
 
     
 
  “Un pionero, además de soñador”
Alegría, creatividad, empuje, excelente buen humor, amor por su profesión y sobre todo, visión. Pensar en Julio Posada es esto y mucho más.
 
  Para la Facultad de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana siempre será un honor contar con egresados como él. Durante su época de estudiante, se recuerda con su sonrisa y actitud crítica propositiva. En clase, en cafetería y realizando cualquier trabajo, sus aportes, además de creativos, generalmente estaban acompañados de un fino e inteligente humor.
Pero sin duda alguna, lo más honroso para nuestra Facultad es su seria y profesional creación, su hijo predilecto y más brillante: este periódico, Vivir en El Poblado. Julio fue un pionero además de soñador, al pensar en un medio alternativo que reflejara lo local, denunciara irregularidades con altura, hiciera propuestas, diera participación, cumpliera un papel formativo, entre otras cosas. También, que fuera de distribución gratuita y que permaneciera en el tiempo.
Hoy eso se cumple con creces.
Siempre esperamos la llegada de cada edición y siempre nos nutrimos con sus contenidos. La publicidad de apoyo aumenta y sobre todo, su sueño vive. Cualquier palabra es insuficiente para calificar a nuestro querido Julio, quien permanece con nosotros en su obra y con su eterna sonrisa. Gracias Julio, tu Facultad te quiere.
Margarita M. Llano G.
Directora.
 
     
 
  “Julio, de Vivir en El Poblado a Vivir en La Eternidad”
Aun conservo fresca la imagen de su tímida sonrisa cuando el pasado mes de diciembre Julio Posada recibió La Orden del Congreso de la República como reconocimiento a los 20 años del periódico Vivir en El Poblado.
 
  Y merecido es reconocer que gracias a su inspiración para plasmar la realidad cotidiana de una comunidad a través de un medio local, se abrió hace dos décadas un espacio a la información cercana, que toma el pulso al diario acontecer de nuestro entorno en un periódico comunitario que hoy es patrimonio del barrio y modelo para las diferentes comunidades de Medellín y el país.
Del hombre, del periodista, del amigo, el mejor de los recuerdos.
Juan Carlos Vélez Uribe.
Senador de La República.
 
     
 
  “El arte como información necesaria”
La visión periodística de Julio Posada es reconocida ampliamente, en especial por el tratamiento que siempre le dio a la información relacionada con el arte.
 
  En las páginas de Vivir en El Poblado Julio siempre trató al arte como una información necesaria, no como el suceso informativo restringido a la exposición del momento, a la actualidad elemental. En su concepción del periodismo, la calidad de la información fue el eje fundamental, por eso siempre valoraremos su interés por conocer las cosas valiosas que tenemos al lado, entre nuestros vecinos.
Alberto Sierra.
Galería La Oficina.
 
     
 
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