Las buenas prácticas también van de paseo

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¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de salir de vacaciones? Haga su lista de chequeo.

Las vacaciones son sinónimo de descanso y relajación. Sin embargo, pueden llegar momentos que amenazan con dañar la paz y la calma. Que el dolor y las enfermedades no viajen, debe ser el objetivo. Consultamos con el doctor Juan Pablo López, coordinador de urgencias de la Clínica Las Américas, cuáles deben ser los cuidados que hay que tomar para que no se dañe el paseo de cuenta de la mala salud.

Por Juan Pablo Tettay De Fex

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La primera recomendación tiene que ver con el destino. Si se trata del trópico, lo primero que debe hacer es vacunarse contra la fiebre amarilla. Acá no importa si hay playa o no, porque “alturas por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar son el hábitat de los zancudos que transmiten esta enfermedad”.

La recomendación es aplicarse la vacuna 10 días antes de viajar y recordar, además, que esta es gratuita. “Tomar tiamina contra las picaduras es más mito que realidad, es más efectivo aplicarse repelente”, explica el doctor López. Al momento de la inyección, es necesario indicar alergias. Pacientes inmunosuprimidos no deben vacunarse.

La piel

Uno de los órganos que más sufre durante las vacaciones es la piel, pues está expuesta mucho más a los rayos solares que cuando se está todo el día en el colegio o en el trabajo. Sin importar si se está en clima frío o caliente, el bloqueador solar es imprescindible. “La forma correcta de aplicarse es la siguiente: una primera capa, dejar que se seque, y repetir”. La idea es que este tenga una protección mayor a 50 y si se va a hacer uso del bronceador, se haga con moderación.

“El sol causa en la piel quemaduras de primer grado”, explica Juan Pablo López. Por eso hay que tratarla con cuidado. Hidratación es la palabra clave: cremas hidratantes o Vaselina para la piel son lo indicado. También tomar agua suficiente.

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Los alimentos

Uno de los temas delicados al salir de viaje es la alimentación. Es importante fijarse muy bien en el origen de todo aquello que se come, por lo que es aconsejable evitar las comidas callejeras o, por lo menos, verificar que el local tenga buenas condiciones de salubridad.
Al mercar, se deben revisar muy bien las fechas de vencimiento de los alimentos, sobre todo aquellos comprados en tiendas y supermercados en municipios alejados de las capitales departamentales.

“En Medellín estamos acostumbrados a tomar agua de la llave, pues es potable”, dice el doctor López; sin embargo, en otras zonas hay que cerciorarse de su calidad. “Si no hay claridad, tres son las opciones: usar pastillas purificadoras, agregar una a tres tapas de hipoclorito por galón o hervir el agua durante 30 minutos”.

En caso de intoxicación por alimento, el experto indica que es obligatorio acudir al servicio médico, pues así se puede hacer un reporte sobre el agente que causó el cuadro. Además, es vital mantenerse hidratado: “solamente con suero y sales de rehidratación; no se valen las bebidas hidratantes deportivas y menos las energéticas”.

Si la intoxicación es alérgica es mandatorio acudir a urgencias, pues un simple brote puede llegar a ser el primer síntoma de algo más serio.

 

Vacaciones en Medellín

Si no va a salir de paseo, tenga en cuenta que en la ciudad también hay que tomar precauciones. Para jornadas al sol, la recomendación con el bloqueador es la misma. También es importante revisar muy bien qué licor se está comprando para que no vaya a ser adulterado.
En épocas decembrinas es común la ingesta exagerada de grasas y carbohidratos. Juan Pablo López recomienda consumo con moderación y nunca dejar la actividad física. “Puede dejar de ir al gimnasio, pero salga a caminar por lo menos 30 minutos diarios” (leer nota en la página 26).

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