El temor estaba latente

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El temor estaba latente
Hasta el 10 de julio permanecerá cerrada parcialmente la Vía Distribuidora, en sentido Sur norte a la altura del puente de la calle 4 Sur, con el fin de reparar la viga averiada tras el accidente del pasado 18 junio

John Jairo Quiroz perdió tres dedos de una mano y se fracturó el cráneo, Armodio Montoya se partió la quijada y la clavícula y Carlos Durango se rompió el radio. Martín Loaiza fue el obrero mejor librado del accidente ocurrido en el puente de la calle 4 Sur sobre la Vía Distribuidora el sábado 18 de junio en momentos en que -por fortuna- las vías de Medellín estaban prácticamente desiertas por cuenta de la final de fútbol entre Nacional y Equidad: fue dado de alta y solo recibió 13 días de incapacidad por lesiones menores en la cabeza y en un brazo, el cual, por ahora, está inmovilizado.
Es el segundo hecho grave ocurrido desde que a mediados de 2010 se inició la construcción de este puente. Al finalizar el año pasado, en accidente en una de las pilonas que lo sostendrán, murió un “pilonero” y otro quedó incapacitado laboralmente. Esta tragedia no trascendió a la luz pública.
Según una Comisión Interdisciplinaria conformada por la Alcaldía de Medellín y las firmas diseñadora, constructora e interventora del proyecto, la causa del último accidente fue la falla en un tensor provisional que provocó el colapso de un tramo de 12 metros de una viga del puente. Aparte de los cuatro obreros heridos, los más asustados fueron los ocupantes de un vehículo particular que a esa hora, 6:30 de la tarde, transitaba por la Vía Distribuidora. Aunque el carro resultó muy averiado por el desplome de la viga, la familia salió ilesa.
Precisamente en la edición 438 de Vivir en El Poblado -primera quincena de junio- hicimos eco de la preocupación de varios lectores, quienes alertaron sobre los supuestos riesgos que implica la construcción del puente para los usuarios de la Regional y la Autopista Sur, al desarrollarse los trabajos por encima de los vehículos y sin protección visible. Sobre este temor publicamos la respuesta del subsecretario técnico de la Secretaría de Obras Públicas, Juan Carlos Restrepo, quien reiteró a Vivir en El Poblado que no había riesgo alguno y que Conconcreto -la firma contratista- “está cumpliendo todas las medidas de seguridad en la edificación del puente.” Tres semanas después ocurrió el accidente.

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Siguen las preguntas
De acuerdo con el ingeniero civil Ignacio Arbeláez, presidente de la Junta de Representantes de Propietarios y Poseedores de El Poblado en el proceso de valorización, este miedo ante la estructura en voladizo sobre la Distribuidora y la Autopista Sur también se manifestó en la última reunión del Comité Ciudadano de Obra, instancia veedora de la construcción del puente de la calle 4 Sur y en la cual tienen asiento representantes de Conconcreto, la Alcaldía, unidades residenciales vecinas al proyecto y propietarios de El Poblado.
No obstante, el ingeniero Arbeláez, con amplia experiencia en la construcción de puentes, aseguró que el mismo sistema que se está utilizando en la 4 Sur es el que se usa en las principales ciudades del mundo para edificar puentes atirantados. Es decir, no se suspende el tránsito para construirlos ni se hacen obras falsas para sostenerlos.
Así mismo, el Secretario de Obras Públicas, Sebastián Álvarez, indicó que “este método constructivo está planteado para evitar cerrar las vías y no parar la operación del metro. Todo lo teníamos completamente medido. Si fuéramos conscientes de que estábamos poniendo en riesgo la vida de las personas nunca lo hubiéramos hecho.”
Aunque según esto el sistema en sí no implica riesgos, poco importa ahora porque lo cierto es que algo falló y ocasionó un accidente grave, con consecuencias irreversibles para algunos, como la amputación de tres dedos, y que de haber habido más tránsito por la Vía Distribuidora, muy seguramente el resultado hubiera sido más trágico. De acuerdo con lo que determinó el Comité Interdisciplinario, lo que falló fue un tensor provisional, uno de los que se ponen mientras se instala el tirante definitivo. Manifiestó el Secretario de Obras Públicas que tanto los tensores provisionales como los permanentes tienen certificados de calidad y son fabricados por empresas extranjeras. Si esto es así, ¿por qué falló entonces un tensor auxiliar? ¿Hubo error humano en su instalación? Son preguntas todavía sin respuesta. Mientras tanto, una de las medidas correctivas tomadas por la Secretaría de Obras Públicas, máximo vocero en este tema, fue la suspensión del uso de los tensores provisionales, para instalar de una vez los definitivos.


Sebastián Álvarez, Secretario de Obras Públicas

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