Dramatizado con la dieta del pico y placa

- Publicidad -

Dramatizado con la dieta del pico y placa

Necesita arepas blancas con los quemaditos como deben ser, desmenuzadas a mano en trozos de unos dos centímetros
8:45 a.m. Ella divina llegando tarde, oliendo rico a recién bañadita, con toda su coquetería le habla al patrón: – hay qué pena Don Carlos pero estoy en pico y placa (Don Carlos igual de coquetón se hace el pelotudo).
4:45 p.m. Ella más divina todavía entra a la oficina de Don Carlos hablando con su vocecita de adolescente como llamando a tropitropicana: – hay qué pena Don Carlos pero estoy en pico y placa y oronda se va como rin rin, ahí está la Virgen pero es que está tan linda.
45 minutos tarde dos veces a la semana por la mañana, una hora y cuarto antes, dos tardes, suman como 4 horitas a la semana, y eso por 49 semanas (las otras tres son las vacaciones) son como 196 horitas, a 8 horas el día laboral son un poquito más de 24 días al año, otras vacaciones más diez días… hay que tener un ombligo muy bien puesto para que un patrón tolere que una medida para proteger el medio ambiente se convirtiera en la excusa para poder llegar tarde a todo. Para otros más de buenas (Medellín es único) se volvió el escape perfecto para el furtivo mañanero de la ruta motelera con cuenta por ventanita. El pico y placa divide la gente en dos: los que cumplen la norma pensando en la salud de sus hijos y usan servicio público o comparten el carro para contribuir con la disminución de gases nocivos y los que simplemente salen tarde por la mañana y por supuesto, temprano por la tarde emitiendo sus gases en otro horario y haciendo taco a la hora que no había. Pero bueno, todo esto es para enseñar una receta auténtica paisa de un desayuno memorable para que valga la pena la quedada en la casa y por supuesto que de dieta nada, por el contrario. La vi perfecta en una serie excelente de cocina colombiana que sacó El Tiempo, pero la que les daré es la versión casera como se la vi preparar muchas veces a la entrañable Carmelina hace 40 años. Se trata de las Migas de huevo o migas de arepa. Necesita arepas blancas con los quemaditos como deben ser, desmenuzadas a mano en trozos de unos dos centímetros. Huevos al clima, que como casi siempre van a ser mejores si se hacen a temperatura ambiente. Tomate maduro, cebolla blanca y junca, picaditos. Plátano maduro ya frito en dados pequeños. Queso blanco y mantequilla de verdad. Necesita un sartén o cacerola muy calientes; vierta la mantequilla y revuelva hasta que empiece a salir espuma amarilla, inmediatamente baje el fuego y empiece salteando las cebollas, luego las arepas y el tomate. Adicione los huevos batidos, 2 ó 3 por cada arepa tela, luego el queso blanco en trocitos y el plátano maduro; sal al gusto, revuelva y listo. Acompañe con trozos de pierna de cerdo frita y chocolate caliente. Ahí está la Virgen, el desayuno favorito de la gran Dra. Noemí que ahora tendrá que comerse el espantoso desayuno inglés. Ensáyelos para que valga la pena la quedada en la casa hasta tarde.

Cinnamon
Dulcemente les cuento que en Manila al lado de Las Tres, abrieron Cinnamon, una franquicia internacional de repostería dietética que sinceramente vale la pena conocer, sobre todo la gente como yo que se tiene que cuidar y no quiere dejar de comerse sus postres, muffins, galletas, tortas y antojos favoritos. He probado de todo, exquisito sin remordimientos y las señoras que atienden son queridísimas. A mis colegas les cuento que pueden encargar para sus restaurantes para que cambien el inmamable tiramisú y ofrezcan buena repostería dietética para cuando me inviten, qué rico.

Carta a los que están por abrir restaurante
Hola nuevo colega insomne. Te escribo para decirte que todos los días como restaurador (restaurantero), me entristece ver las vitrinas de los que abrieron hace tan poco, con los letreros de Se Arrienda, pero me esperanza y entusiasma ver como tantos otros se embarcan en esta aventura de abrir un restaurante. Hace años cuando éramos menos la cosa parecía más fácil, aunque ni antes, ni ahora, es tan fácil como algunos creen, más ahora en medio de la llamada crisis mundial, que como dice mi tocayo Álvaro José Estrada: “el mundo es otro”.
Pero mi mensaje va dirigido muy especialmente a los jóvenes que empiezan y se los diré con un dicho argentino: “che, al que se sube solo al caballo, lo tumban…” en español medio runcho, por si no has entendido, quiere decir que es mejor procurar arrancar con una actitud humilde, mirá que cuando uno está empezando cree que se las sabe todas; yo fui uno de esos; después de muchos años afortunadamente descubre que es mucho más lo que le falta por aprender que lo que sabe y a veces muy tarde apenas empieza a disfrutar su trabajo. Mirá que hay espacio para todos, así que mejor inventate un negocio, en vez de copiar otro. Nunca dejés de estudiar. Viajá. Viajá. Viajá y leé todo lo que podás. Tratá de ser colega en una cultura de competidores donde ni siquiera hay gremio por egoísmo. Por último, ten cuidado que nuestra ciudad tiene la peligrosísima costumbre de mandarte clientes por oleadas al principio y uno cree que está solo, por eso, preocupate por cómo vas a estar en un año, el arranque con las mesas llenas poco o nada te garantizan. Mucha suerte, la vas a necesitar.

- Publicidad -

Más notas