Cinco preguntas ahora que volvimos a estado de prevención

- Publicidad -

Entre la segunda y la tercera semanas de octubre habrá mayor probabilidad de acumulación de contaminantes en el aire. Ahora que se viene otro pico y placa ampliado conviene saber cuánto aprendimos desde la última crisis. ¿Tendremos otra en abril?

Estaba cantado y lo volvimos a hacer. Llegará octubre y se repetirán las medidas de restricción a la movilidad para mantener la calidad del aire. Tal como ha venido ocurriendo en los primeros trimestres y en periodos de final de año, la autoridad ambiental Área Metropolitana fijará medidas que alterarán las dinámicas de la región y que ya parecen estacionales, como los alumbrados de diciembre o los silleteros de agosto. Su presencia en la agenda anual es inamovible.

La calidad del aire se pone en riesgo por la transición entre la época seca y la lluviosa y uno de sus efectos, para todo octubre, será más pico y placa: las motos se apagarán durante tres horas en la semana; las volquetas y los camiones de modelos anteriores a 2009, ese año incluido, pararán 14 horas entre lunes y viernes; y los sábados traerán más restricciones.

El Área Metropolitana asegura que las ocho estaciones con el mayor registro histórico en medición del contaminante PM2.5 muestran una “tendencia a la reducción”. ¿Cómo estaríamos antes, cuando el tema no se tocaba?

- Publicidad -

En contraprestación, asegura el Área Metropolitana, “ha venido mejorando la calidad del aire”, y lo argumenta con que las ocho estaciones con el mayor registro en medición del contaminante PM2.5 muestran “tendencia a la reducción”.

Los resultados, asegura la entidad, tiene origen en las restricciones a la movilidad y en otras medidas como la siembra de un millón de árboles, los 132 requerimientos a industrias que producen emisiones al aire, la salida de circulación de 410 buses que producían por año 17 mil toneladas de contaminantes o el mejoramiento de la calidad de los combustibles: el azufre del diésel pasó de 50 partes por millón a 14 y en la gasolina, de 300 a 145.

Las autoridades dicen estar haciendo la tarea, aun en presencia de crisis que se volvieron predecibles desde marzo de 2016 (¿Cómo estaríamos antes, cuando el tema no se tocaba?). Pero, ¿y el ciudadano?, ¿cuál ha sido su contribución? ¿Medimos el compromiso con este cuestionario?:

  1. ¿Utiliza el Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá?
  2. ¿Comparte su vehículo con otras personas?
  3. ¿Hace revisiones técnicas a su vehículo varias veces al año?
  4. ¿Evita el uso de su vehículo para trayectos cortos?
  5. ¿Utiliza los paraderos de buses y evita que el conductor se detenga en cualquier sitio?

¿A cuántas le dijo sí? ¿A muy pocas, pero está dispuesto a una renovación de prácticas en favor del ambiente?
La construcción de un aire que podamos respirar no solo es tarea de la autoridad. Acumular tres años y medio en la misma crisis indica que hay mucho por revisar en materia de prioridades en esta sociedad y definir qué tiene más valor: la salud pública o la economía, la zona de confort y el facilismo.

- Publicidad -

Más notas

- Publicidad -

Más noticias

- Publicidad -