/ Juan Sebastián Restrepo Tan proclives como somos a la evasión y al letaargo, las redes sociales son una oportunidad como ninguna para lograr el objetivo de morirnos en vida
/ Juan Sebastián Restrepo El verdadero Midas no es aquel cuyo toque lo convierte todo en oro, sino el que conoce con claridad lo que el oro no puede comprar
/ Juan Sebastián Restrepo El camino del saber empieza por dejar de hacernos los pendejos y apostarle a la autenticidad angustiante de lo que somos, por un acto de coraje, por el coraje de la verdad
/ Juan Sebastián Restrepo Pero la meditación no se limita a lo medible: es una de las formas privilegiadas para sanar radicalmente las raíces espirituales de nuestro sufrimiento
/ Juan Sebastián Restrepo La diferencia entre el desenlace trágico de Eco y Narciso y un desenlace amoroso que nos sane, radica en un acto de consciencia
/ Sebastián Restrepo Después de hablar de las pasiones de la pereza, la vanidad, el miedo y el perfeccionismo, de acuerdo con el Eneagrama de la personalidad, el turno es para el orgullo
/ Sebastián Restrepo Ya hablamos en la columna anterior de la pereza como la base de las demás ocho pasiones que desarrolla la profunda sabiduría del eneagrama
Hace poco volví a sentir admiración por un intelectual: el erudito francés Edgar Morín, quien habla de siete saberes imprescindibles en una educación del futuro