Maitri o la clave de la felicidad

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  Por: Carolina Zuleta Maya  
  Semana.com publicó recientemente un artículo titulado ¿Cuál es el hombre más feliz del mundo: Wong o Ricard? En el artículo comparaban la vida de dos hombres que en diferentes investigaciones fueron nombrados como “el más feliz del mundo”. Wong es de origen asiático y vive en Hawaii, casado y con hijos, tiene su propio negocio y recibe más de 120 mil dólares al año. Ricard es monje budista, francés, asesor del Dalai Lama, vive en Nepal, soltero, no tiene hijos y ha regalado todo su dinero. A primera vista estos dos hombres no tienen nada en común, entonces ¿qué los hace ser los más felices del mundo?
Esta comparación es maravillosa porque ilustra perfectamente que no hay nada fuera de nosotros mismos que sea la receta mágica para ser felices. La felicidad no está en renunciar a todas las cosas materiales ni en tenerlas todas; no está en casarnos y tener una familia ni tampoco en vivir en celibato, no está en América o en Asia. En mi opinión, lo que estos dos hombres tienen en común y lo que los hace tan felices es “maitri”. “Maitri”, según los budistas, es el desarrollo de una amistad incondicional con nosotros mismos, es tratarnos a nosotros mismos con amor y bondad, sin importar las circunstancias. Ricard ha desarrollado “maitri’ por medio de la meditación. Según una entrevista con ilustrae.com, este monje ha practicado más de 40 mil horas en una técnica que se llama “meditar en la compasión”. Por su parte, Wong ha desarrollado maitri por intermedio del humor. En varias entrevistas, Wong ha dicho que su filosofía de vida es reírse de los problemas: “Si no puedes reírte de ti mismo la vida será muy terrible”. De estos dos ejemplos se desprende que para aprender a vivir felizmente es conveniente practicar “maitri” todos los días, tener una conversación amigable con nosotros mismos todo el tiempo. En vez de juzgarnos severamente y mortificarnos con críticas que nos hacen sentir sin valor, practiquemos observarnos a nosotros a través de los ojos de la compasión.
En su libro “Outliers”, el periodista, escritor y sociólogo canadiense Malcolm Gladwell explica cómo los grandes maestros de la música, los mejores científicos y los deportistas más reconocidos no han llegado a ser los mejores en sus áreas solo por el talento con el que nacieron sino, y más importante aún, por el tiempo que han dedicado a estudiar, practicar algún deporte o un instrumento. En “Outtliers” asegura que se requieren 10 mil horas de práctica en algún tema para convertirse en “maestro” en ese campo.
Mi invitación hoy es a empezar a practicar “maitri”, a tener cada día una conversación amigable con nosotros mismos, a perdonarnos, amarnos y a entender que todo es un aprendizaje. Si lo hacemos todos los días quizás lleguemos a esas 10 mil horas de práctica y la felicidad será algo tan natural como respirar.

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