Julián Estrada Ochoa
Antropólogo (Universidad de Antioquia). Estudios de Administración Hotelera en Bruselas (Bélgica). Profesor Universitario; comentarista y periodista gastronómico (colaborador en revistas y periódicos locales y nacionales); conferencista en diferentes eventos gastronómicos nacionales e internacionales y director de dos investigaciones sobre la cocina popular colombiana.
La buena sazón de las cocineras negras se alborota en Semana Santa
¿Cuál es el camino para tener una reconocida cocina criolla?
Arepas de maíz nativo, hechas con huella digital
En la voz de la universidad se hablará de cultura culinaria
Quino: chef mayor de la caricatura culinaria
Golosa propuesta para tener en cuenta
Don Leonardo, de Versalles: honremos su memoria
De cómo nace una cocina: nuestros sabores de Urabá
Origen histórico y político del restaurante
Tapetusas con denominación de origen
En Cúcuta “los de modo” esconden su cocina
¿Avanza o no avanza la cocina colombiana?
Cocina antioqueña y clases sociales
A propósito de papas a la francesa
Cuarto Festival de cine a la mesa: ¿qué pasó?
Arepa con huella digital: pasado, presente y futuro
Cocina popular y artesanado culinario
Confesiones de un chef caldero de opinión
La carretera de Las Palmas: perjuicios por doquier
De niño delincuente a cocinero profesional
Las bellas artes son cinco a saber: la pintura, la escultura, la poesía, la música y la arquitectura la cual tiene como rama principalísima, la pastelería. Antoine Carême
La increíble historia de ACODRES Antioquia
Funcionó hasta hace unos 25 años, cuando en Medellín no existían más de docena y media de restaurantes con servicio a la carta. Hoy, que operan más de 50 restaurantes, es increíble que no exista organización gremial
¿Qué se hicieron nuestras sopas?
Popayán, Barranquilla y Riohacha
Invito a los estudiantes de las academias de cocina y gastronomía que funcionan en Medellín para que en 2017 asistan a estos tres eventos: canteras de conocimiento y ejemplos contundentes de la riqueza de nuestras cocinas populares
Cual pulpos, sus brazos y dedos se multiplican ofreciendo panelitas, cocadas, platanitos, almojábanas, bocadillos, obleas, rosquitas de sagú, paletas, agua fresca, jalea de pata, sapos, pulpas de tamarindo y el etcétera es del tamaño de un doble troque
Paradójico: hace 40 años comerse en Medellín una cola de langosta, un langostino, un camarón o un filete de cualquier pescado, era un reto a la salud
Estrellas Michelin del País Vasco… en Medellín
Conociendo como conozco a quienes vienen a cocinar, pongo mis manos al fuego si estas tres comidas no logran impresionar el remilgado y difícil paladar antioqueño
Nuestro desacreditado vaso de leche
Estoy saturado de la trilogía flan de leche, tiramisú y cheesecake. Nuestra repostería compite en sabor, presentación y consistencia con los más refinados postres americanos o europeos y debe ir acompañada de un suculento y refrescante vaso de leche
Somos 45 millones de colombianos entre mestizos, negros e indios con un impactante proceso histórico, hoy convertido en una riqueza cultural, de diversidad y belleza
Reinas y restaurantes ¿será cuestión de estilo?
Si bien la sabiduría popular dice que “el hábito no hace al monje”, vinagreras, pimenteros, azucareras, pinzas, servilletas, samovares, vajillas, copas, significan para un restaurante lo que el ajuar es para una reina de belleza
“En todos los asuntos sin importancia, el estilo y la franqueza son lo esencial. En todos los asuntos de importancia, el estilo y la franqueza son lo esencial”. Tengamos en cuenta esta máxima al momento de dar propina
Los menús de degustación no son de mi preferencia
Hoy en día la moda es una serie de platos, entre siete y diez servicios de la entrada al postre. Un largo y dispendioso proceso en el cual si bien se disfruta de la variedad, al final del recorrido se necesita tener memoria de concursante de programa de televisión
La Gastronomía no se enseña… se vive
No conocemos lo nuestro: ni el recetario del maíz, ni las frutas, ni nuestras bebidas, ni los quesos, ni nuestros pescados
Tuve el privilegio de vivir varios años en Bélgica y jamás podré olvidar los aromas callejeros de sus waffles, hoy famosos en el mundo entero
En este sitio del pendón anaranjado se prueba un delicioso y auténtico sancocho de gallina cuyos aromas y presentación levanta muertos y duerme vivos
“El hombre que come mucho debe ser bueno, pues para comer mucho se necesita una buena digestión, y la buena digestión depende de una conciencia tranquila”
- Benjamín Disraeli
Confieso, como apasionado que soy del universo culinario, que lloré y reí todas las noches
La actual oferta de cocina francesa
Lelo me quedé al constatar la existencia de media docena de bistrós, ofreciendo sugestivas recetas de la más clásica cocina francesa
Medellín sí sabe muestra de manera sugestiva y bien documentada la verdadera cocina de la ciudad