A participar de un milagro de vida

- Publicidad -
Estas dos historias de madres, y sus hijos prematuros, atendidos por la Fundación Milagros de Vida lo van a sacudir. Usted puede ayudar a la causa

Por Daniel Palacio Tamayo
[email protected]
Yelitza Tobón Alzate y Diana Carolina Vargas en los corredores de la Clínica Pontificia Bolivariana. Fotos de los bebés autorizadas por Milagros de VidaLa sala de neonatos se ve a través de un vidrio. Allá un par de madres vigilando cada respiro de sus hijos recién nacidos. Cada respiro, de esos bebés tan indefensos, tan pequeños, es un verdadero milagro. Yelitza Tobón Alzate, 33 años, maestra y madre primeriza. Su hijo Ismael Mosquera Tobón tiene 33 semanas, 3 de las cuales las ha pasado en la Clínica Universitaria Bolivariana.

Yelitza, describe a su pequeño como un niño tranquilo, mono, que mueve mucho las manos, “me imagino que todavía piensa que está en el vientre”. El último milagro ocurrió hace dos días cuando abrió los ojos, cuenta su madre y sonríe. Lo hace después de saber el riesgo por el que pasó la vida de Ismael.

“Yo iba a los controles prenatales, pero a los 6 meses nos dimos cuenta que el bebé no estaba creciendo y por el contrario bajó de peso”, por lo que decidieron trasladarla desde Jericó a Medellín a hacerle nuevos exámenes donde le iniciaron las contracciones que se extendieron por tres noches de trabajo de parto.


Cada día esta madre llega a las 7:30 de la mañana hasta la Clínica, donde se encarga de extraer los teteros para asegurar la alimentación del bebé. Sin embargo, lo que más disfruta es cuando le toca “canguriar” es decir, cargar a su hijo, pero mejor aún, sentir el latido del corazón, calmarlo, preocuparse porque tiene hipo, ayudar a calmarle cualquier dolor que le genere llanto, sentir el contacto piel a piel, olerlo, y cuenta Yelitza, hasta cantarle, contarle historias y rezarle a la Madre Laura por su salud.
***
Diana Carolina Vargas, 17 años, es la madre de la consentida de la sala de neonatos de la Clínica Pontificia Bolivariana. Luciana Madrigal Vargas, su hija, lleva 2 meses y medio en el centro médico y ya tiene fama de contemplada. Diana asegura que nunca supo que estaba en embarazo, nada, hasta los seis meses de gestación cuando llegó a urgencias por una hemorragia fue que el médico le dio la noticia. Sí, increíble. En ese momento Diana Carolina le contestó al doctor “¡oigan a este! ¿pues cómo?”.

- Publicidad -

Pues como suceden los milagros se contesta ahora. La joven que asegura que estaba planificando y que reconoce haber llorado ante la noticia, ahora no se apaga ni un poco su ilusión de ver por su pequeña, a quien le tuvieron que hacer una intervención en el intestino.
Carolina dice que puede tardar hasta 40 minutos en el trayecto a pie de su casa a la Clínica, y de allí a Robledo Miramar, donde vive con su familia. Sin embargo, ante el regaño de Yelitza, con quien ya ha hecho alguna amistad, le responde “sí me da susto venirme y regresarme caminando, pero eso uno lo hace por los hijos”.

Lo que en principio fue asombro, susto y tristeza para Carolina, ya es la mayor fuente de alegría para ella y su familia, quienes aún no conocen a Luciana por restricciones médicas.

Estas dos madres reconocen los esfuerzos y sacrificios que les ha significado pasar por esta situación, en la que también han conocido las historias de otras madres que llegan desde territorios más alejados como el Chocó y que no tienen los recursos para su sostenimiento y el de su bebé en la clínica. Ni un pasaje, ni un hospedaje, ni la pomada especial, ni los pañales.

Por eso, la Fundación Milagros de Vida, Vivir en El Poblado en compañía del Centro Comercial Oviedo, han abierto de nuevo la campaña para la recolección de ayudas para familias que están en situaciones similares con sus bebés prematuros o en condiciones de vida vulnerables. Yelitza y Carolina coinciden en que esta es una buena obra y recuerdan “quien da con el corazón, recibe el doble”.

- Publicidad -

Quienes deseen colaborar lo pueden hacer con:
• Crema antipañalitis
• Crema corporal
• Ropa (0 a 6 meses)
• Pañales (etapa prematuro, 0 y 1)
• Pañitos húmedos
• Champú
• Dinero (Cuenta de ahorros Bancolombia 40969511381)

Las donaciones se pueden llevar al stand de Milagros de Vida en el centro comercial Oviedo hasta el 30 de noviembre.

- Publicidad -

Más notas

- Publicidad -

Más noticias

- Publicidad -